20 de Abril de 2021
#UnViajeSanto
Desde hace un tiempo la sociedad olvido que nos encontrábamos bajo la mayor amenaza que ha puesto la vida humana en riesgo, en lo que va del siglo XXI (una pandemia). Los comportamientos han sido verdaderamente extraños, pues hemos pasado de dejar los supermercados sin papel y con largas colas para conseguir alimento, para luego hacer filas aún mayores; peor en este caso con el objetivo de sacar electrodomésticos sin iba y pagos con tarjetas de crédito.
De pronto hasta ese momento entendemos que la sociedad colombiana que, si bien es una sociedad que sobrevive con un salario que intenta mediarse cada mes antes la inflación, le gusta el papel de mantenido para algunas y vivo para otras. El problema de peso aparece cuando a causa de síntomas anteriores dejamos atrás toca precaución antes el Covid.
Al día de hoy nuestro país paso los 8.600 nuevos casos confirmados, aproximándose con esto a los dos millones cuatrocientos mil infectado, con un total de 63.255 muertos. Pero eso son solo números que alimenta la información de los medios de comunicación que cubren una cifra que parece ya no causar temor entre la población, la misma que al inicio se encerró en casa, oro, pidió a su Dios y vio al mundo caer en una situación que aprecia cosa de la historia.
Con la llegada de la semana santa miles de ciudadanos se disponen para disfrutar de unas pequeñas vacaciones. Todos se encuentran felices porque por fin van a disfrutar un poco. El problema no es pasarla bien, el problema es que con esto podemos ver a la ciudad como un laboratorio social, incapaces de cohibirse de las fiestas, las playas o piscinas, llenos de ansias por hacer algo que los haga sentir vivos bajo la monotonía en al que se encuentran, dispuesto a arriesgarlo todo (desde su salud, la de su familia y los extraños que los esperan para atenderlos).
Pero como culpar a quienes abren sus hoteles, prestan sus servicios de piscina, si se encuentran bajo una economía que no perdona, liderada por un gobierno que piensa con los pies, que prefiere aumentar impuestos en la canasta familiar, que buscar estrategias que nos permitan a todos reponernos de tan brutal golpe al bolsillo en el año 2020. Como culpa a una población que no es capaz de convivir en familia tanto tiempo sin presentar casos de maltrato intrafamiliar, sin hacer reuniones privadas donde el mayor homenajeado siempre es Bavaria y su cerveza.
Lo único que nos queda en una sociedad que finque que, con dos millones de dosis administradas, nos salvamos los más de cincuenta millones que convivimos en el territorio. Es sentarnos desde un sofá, prender el televisor y ver en dos semanas como el puco de contagios regresa a su punto máximos, obligando a un nuevo encierro total para no saturar más el sistema de salud.
Mejor dicho, un feliz viaje santo para todos, y quien pueda, me saluda a Maradona.
Foto tomada de YouGo
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